Una mirada silente
palpitante de deseo.
Una blusa que se abre
mostrando los senos.
Senos que se elevan
para morder el cielo.
Unas manos que juegan
avivando el fuego.
Un ardor que sube
buscando el centro.
El alma empapada
esperando el momento.
Un calambre en la espalda
que quiebra los huesos.
Un relámpago fugaz
derritiendo el cuerpo.
Cuerpo de mar salada
con tempestad de invierno.
« uVe.arias »